The Crucified Messiah

La humanidad está dividida en dos y solo dos grupos: los seguidores del Cordero y los súbditos de la Bestia . En el Libro de Apocalipsis , todo hombre “ habita en los Cielos ” o es un “ Habitante de la Tierra ”. Los términos no son geográficos ni espaciales. Estas categorías identifican a qué Señor servimos. Los hombres pertenecen al “ Cielo ” o a “ la Tierra ”. Los que siguen al Cordero “ Tabernáculo en el Cielo .” Los “ Habitantes de la Tierra ” se someten al “ Dragón ” y a su “ Bestia ” y, por lo tanto, esperan un destino sombrío.

Following Jesus means a life of self-denial and service, and a willingness to suffer persecution and loss for his sake . Rage and retaliation are inappropriate reactions to hostility by disciples of Jesus. His instructions about this certainly are contrary to the “ wisdom of this age ” and human experience. Nevertheless, responding in anger to violations of our political, civil, and individual “rights” only demonstrates how far we have strayed from his teachings and examples, especially his sacrificial death on the Cross for friend and foe alike.

Jesús se sometió a una muerte vergonzosa en la Cruz, y nos convoca a seguir su ejemplo y camino . Jesús nos dice que si deseamos ser sus discípulos, debemos “ negarnos a nosotros mismos, tomar su cruz y seguirlo .” Esto fue más que un lenguaje metafórico cuando hizo este pronunciamiento en su viaje final a Jerusalén. En la Ciudad de David, él demostraría exactamente lo que significa “ tomar la cruz .”

Jesús es la Palabra hecha carne a través de la cual se revela la gloria de Dios, la misma Palabra por la cual Dios creó todas las cosas . El Evangelio de Juan identifica a Jesús como el ‘ Logos ’, “ la Palabra ” a través de la cual Dios hizo el Universo. Este tema es prominente en el Evangelio de Juan . Se basa en ideas tradicionales de la Biblia Hebrea sobre cómo Dios creó el mundo, especialmente la vida, a través de Su Palabra hablada. Jesús de Nazaret es la Expresión Viva de esa Palabra Creadora.

Jesus is the Greater Tabernacle in which the presence and glory of God dwell and manifest for all men to behold – John 1:14. The  Gospel of John  presents Jesus as the ‘ Logos ’ (λογος), the “ Word made flesh ,” where the glory of God is manifested before all men. The Son of God is the Greater and True Tabernacle in which God’s presence dwells, not the portable tent carried by Israel in the Wilderness or the later Jerusalem Temple “ made with hands .”